Cada día son más las personas que sufren Parkinson. El síndrome de Parkinson es una patología que se caracteriza por una serie de síntomas relacionados con la movilidad que incluyen movilidad limitada, rigidez, temblores y alteración de la postura y la marcha. La postura puede volverse encorvada o hacer que se camine con pasos más cortos.
Los síntomas de esta enfermedad los podemos dividir en síntomas motores y no motores.
Síntomas motores del Parkinson
El temblor que es lento y rítmico, más evidente en reposo y suele disminuir con los movimientos voluntarios.
La ralentización del movimiento tanto automático como voluntario. Se manifiesta en forma de parpadear o balancear los brazos al caminar, entre otros síntomas posibles.
La rigidez muscular es la resistencia para mover pasivamente las extremidades. Su presencia acentúa los síntomas antes mencionados.
Trastornos del equilibrio. Suelen manifestarse en un nivel avanzado de la enfermedad. Pueden propiciar caídas.
Síntomas no motores
La depresión y ansiedad.
Los trastornos de memoria y cognición.
Trastornos de conducta.
Trastornos del sueño.
Cuidados del paciente con Parkinson
Una de las tareas de Cuidafam es acompañar a nuestros clientes a las citas con profesionales como pueden ser el neurólogo, logopeda, fisioterapeuta, psicólogo... que en este caso son imprescindibles para un control correcto de la patología.
Existen ejercicios con los que nuestros auxiliares trabajan en los domicilios para ayudar de forma positiva con este tipo de enfermedades, haciendo actividades para estimular de forma auditiva y visual.
Las señales auditivas tienen un carácter rítmico, obligando a la persona a intentar sincronizar sus movimientos con dicha señal; o bien los sonidos simples que son utilizados como señales preparativas o imperativas para el tiempo de reacción, es decir, son facilitadoras en el inicio de actos motores.
Las señales visuales se usan principalmente en movimientos secuenciales y en la marcha. Reducen el tiempo de movimiento, el tiempo de transición entre submovimientos y el número de errores en la ejecución de movimientos secuenciales.
Se utilizan huellas o series de líneas de colores dispuestas en el suelo, haciendo que aumente la longitud del paso (dependiendo de la separación entre estas marcas), mejoran el despegue del pie evitando el arrastre, y son eficaces en espacios estrechos donde aumentan los bloqueos.
Maquinas andadoras o bicicletas estáticas, son recomendables ya que esto puede ayudar a mejorar su forma de caminar o correr e incluso en la velocidad del paso.
En Cuidafam ayudamos a las familias, ayudamos a cuidar a personas con Parkinson para que su día a día siga siendo el de siempre pero con una pequeña ayuda extra. Ofrecemos a las familias un control exhaustivo del paciente, sus progresos y orientación sobre esta enfermedad.
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